-Modelo atómico de Rutherford: La representación clásica del átomo deriva del modelo de Rutherford, de 1911. Consiste en un conjunto de electrones moviéndose en órbitas alrededor de un núcleo constituido por los protones y los neutrones. No hay que olvidar que los electrones son partículas con carga eléctrica negativa, los protones son especies con carga eléctrica positiva y los neutrones carecen de carga eléctrica.
-Modelo atómico de Bohr: El científico danés explica en 1913 la formación de las rayas en los espectros de los átomos de los elementos químicos como consecuencia de la absorción y emisión de energía por los electrones de sus átomos. Bohr explica que no todos los electrones están a igual distancia del núcleo y que solo hay unas pocas órbitas electrónicas circulares posibles: 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7. Cada órbita se encuentra a determinada distancia del núcleo y tienen un determinado valor de energía.